Necesitamos una ley federal para poner fin al castigo corporal en las escuelas

Jun 21, 2023

Las columnas que aparecen en el servicio y en esta página web representan las opiniones de los autores, no las de la Universidad de Texas en Austin.

La Academia Estadounidense de Pediatría hizo recientemente algo que no debería tener que hacer: renovó su llamado a las escuelas estadounidenses para que dejen de utilizar el castigo físico como forma de disciplina.

Las investigaciones han demostrado que el castigo físico es ineficaz y una práctica dañina que aumenta la agresión y la desobediencia de los niños y reduce su rendimiento escolar. Sin embargo, 18 estados todavía permiten que el personal de sus escuelas públicas golpee a los niños en nombre de la disciplina.

El castigo físico en las escuelas suele implicar que un adulto golpee a un niño con una tabla de madera de 2 pies de largo, conocida eufemísticamente como “paleta”. Cuando el personal de la escuela golpea a los niños con esta tabla, sienten dolor y a menudo sufren lesiones, incluidos hematomas, cortes y ronchas.

De hecho, si un niño llegara a la escuela con esas lesiones, ese mismo personal escolar estaría legalmente obligado a denunciar sospechas de abuso en el hogar a las autoridades estatales de bienestar infantil.

Sin embargo, cuando un niño llega a casa de la escuela con tales lesiones, los padres tienen pocos recursos porque esta violencia contra su hijo está sancionada por el estado.

Considere esto: si un director golpeara a un adulto, digamos un maestro o un padre, con una tabla de 2 pies de largo, esa persona sería acusada de agresión con arma o agresión agravada. El personal escolar golpea a los niños con tablas que, en cualquier otro contexto, se considerarían armas, y lo hacen legalmente.

Recientemente realizamos una encuesta nacional para averiguar si los estadounidenses creen que el castigo físico debería permitirse en las escuelas. De los más de 3.000 adultos estadounidenses que encuestamos, el 65% estuvo de acuerdo en que debería haber una prohibición federal del castigo físico en las escuelas; sólo el 18% se opuso (los demás fueron neutrales). Está claro que la mayoría de los estadounidenses están dispuestos a eliminar el castigo físico de nuestras escuelas.

El Departamento de Educación de Estados Unidos también está preparado.

En marzo de 2023, el secretario de Educación de Estados Unidos, Miguel Cardona, pidió a los gobernadores y jefes de agencias educativas estatales “que avancen rápidamente hacia la condena y eliminación” del castigo físico en las escuelas. Colorado e Idaho cumplieron y prohibieron el castigo físico en las escuelas públicas en sus sesiones legislativas de 2023, sumándose a los otros 30 estados que ya lo habían prohibido. Y Maryland fue un paso más allá al extender su prohibición del castigo físico a las escuelas privadas, uniéndose a Iowa y Nueva Jersey como los únicos estados que prohíben el castigo físico tanto en las escuelas públicas como en las privadas.

Las escuelas que continúan utilizando el castigo físico son casos atípicos: el 91% de las escuelas públicas no informaron ningún castigo físico en el último año según los datos recopilados por el Departamento de Educación de EE. UU. La gran mayoría de las escuelas han encontrado formas de gestionar eficazmente el comportamiento de los estudiantes sin perjudicarlos. Se necesita legislación para ayudar al último 9% de las escuelas a abandonar una práctica que empeora el comportamiento de los estudiantes y, de hecho, dificulta el trabajo de los profesores.

Si los estados restantes no logran prohibir esta práctica violenta en las escuelas, será necesaria una ley federal. Un proyecto de ley de este tipo ha sido presentado al Congreso en esta sesión, la Ley de Protección de Nuestros Estudiantes en las Escuelas de 2023, por el senador Christopher Murphy, demócrata por Connecticut, y la representante Suzanne Bonamici, demócrata por Oregon. Ya hay 42 copatrocinadores del proyecto de ley de la Cámara. El Congreso puede actuar para proteger a los niños de lesiones físicas y daños mentales a manos del personal escolar al aprobar este proyecto de ley.

Los estados ya han prohibido el castigo físico en entornos que cuidan a niños, es decir, centros de cuidado infantil, hogares de acogida e instalaciones de justicia juvenil. La Academia Estadounidense de Pediatría, la Asociación Estadounidense de Psicología, Prevent Child Abuse America y muchas otras organizaciones nacionales y locales están pidiendo a los estados que hagan por las escuelas sólo lo que ya han hecho en otros entornos: proteger a los niños de agresiones físicas por parte de los adultos encargados de su educación. cuidado y educación. Es hora de eliminar la violencia legalizada de nuestras escuelas de una vez por todas.

Elizabeth Gershoff es profesora del Departamento de Desarrollo Humano y Ciencias de la Familia de la Universidad de Texas en Austin.

Una versión de este artículo de opinión apareció en The Hill.

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